Restaurante en Córdoba.
Sociedad Plateros María Auxiliadora.
Teléfono: 617036368

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En busca de la tranquilidad natural. Valle del Guadiato. CON AUDIO


Por Alejandro Ibáñez

La zona posee una gran diversidad de ecosistemas, de los que destacan, en marcos de referencia ambiental, el monte, las dehesas, las estepas y los medios acuáticos, de carácter natural y artificial.

Antigua zona minera de cobre, plomo, plata y hierro, formó parte de la Beturia de los Túrdulos en época romana. En la actualidad, desde 1991, 11 municipios componen esta Mancomunidad: Belmez, Espiel, Fuente Obejuna, La Granjuela, Los Blázquez, Obejo, Peñarroya-Pueblonuevo, Valsequillo, Villaharta, Villanueva del Rey y Villaviciosa de Córdoba.

Tanto su ubicación como su paisaje hacen de esta zona un destino ideal para el visitante que quiere aprovechar todas las posibilidades de practicar el turismo rural y, muy particularmente, para el viajero que quiere alejarse de las rutas en ocasiones trilladas que ofertan las guías al uso.

Además de los pueblos citados y un área aproximada de 30 kilómetros, con una red de comunicaciones de carreteras comarcales con buen firme y señalización, es posible disfrutar del encanto de lo rústico en su más pura esencia, recorriendo cualquiera de las 17 aldeas de la mancomunidad.

En el Valle del Guadiato el amante de la naturaleza podrá volcar su afición con la observación de distintas especies de su amplia fauna; igual ocurrirá con el aficionado a la caza, la escalada o el montañismo. Similares ofertas se ofrecen a los estudiosos del patrimonio histórico-cultural y a los deportistas náuticos con propuestas en pesca y otras opciones fluviales.

Entre la de rutas turísticas posibles y por su singularidad es recomendable la Ruta de las Aves Esteparias. Se encuentra en la zona del Alto Guadiato, en aquellos lugares donde existen terrenos carentes de arboledas y que se pueden denominar como estepas donde habitan aves propias del ecosistema como son la calandria, la cogujada común, el sisón, el triguero, el alcaraván, los aguiluchos, las avutardas y las grullas. Para la observación de la avutarda se recomiendan los alrededores de la aldea mellariense de Cuenca. Otro magnífico espectáculo son los grupos de centenares de grullas en la laguna de Peñalazora entre La Granjuela y Fuente Obejuna.

Fuente: libro “Ruta gastronómica de la provincia de Córdoba 2009”
Edita: el Día de Córdoba.
Gerente: Miguel Á. Medina.
Director: Luís J. Pérez-Bustamante.
Coordinador: José Manuel Santiago.
Redacción: Alejandro G. Cubeiro y Alejandro Ibáñez.
Diseño libro: Fernando Rivas Roldán.
Fotografía: J. Martínez, Á. Carmona, M. Á. Salas, Ó. Barrionuevo y A. Ibáñez.

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Gastronomía y cultura de nuestros pueblos: Fernán Núñez.

Dirección y coordinación Rafael Moreno Rojas,  Catedrático de Nutrición y Bromatología

Texto: Mª Dolores Trigo (alumna de Alimentación y Cultura de la Titulación de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Córdoba).

Ubicación

Fernán Núñez es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía, en la comarca de la Campiña Sur.

Cuenta con 9.736 habitantes (INE 2010). Su extensión superficial es de 29,8 km² y tiene una densidad de 326,71 hab./km². Sus coordenadas geográficas son 37º 40′ N, 4º 43′ O y su altitud es de 322 metros. Dista 30 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba, formando parte del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Córdoba.

Historia

Fernán Núñez debe su nombre a Fernán Núñez de Témez, uno de los personajes históricos más importantes de la Reconquista, quien se apoderó de una de las torres defensivas musulmanas a la que dio su nombre y que a la larga daría nombre al pueblo. Se encuentra situado en la Campiña cordobesa, delimitada por los términos de Córdoba, Montemayor y La Rambla.

Fernán Núñez pertenece a la llamada Ruta del Califato. La cocina de los pueblos de la Ruta posee una identidad propia en la que los productos de la tierra se unen bajo la influencia de las culturas árabe, judía y cristiana. A su vez, Fernán Núñez forma parte de la zona perteneciente a la Denominación de Origen Montilla-Moriles, en la que los vinos son perfecta compañía de los platos o un ingrediente más.

Son platos típicos de este municipio las migas con chicharrones y las patatas con bacalao. Asimismo nos encontramos con platos habituales de las cocinas andaluzas y cordobesa cono son el salmorejo, el flamenquín,  los potajes o el cocido en donde interviene el garbanzo lechoso, otro de los productos de esta zona.

Las sopas ponen de relieve la influencia musulmana en la cocina tradicional de este municipio, ya que el majado forma parte fundamental en la preparación de todas ellas. Dependiendo de la época del año predominan frías o calientes. Entre estas podemos mencionar los maimones y el ajoblanco, sopas cuyo ingrediente principal es el ajo.

Las principales actividades económicas son la agricultura y la construcción. Destaca el cultivo de trigo, girasol y, en menor medida, olivar. Además, parte de sus tierras de cultivo se incluyen en la denominación de origen vitivinícola Montilla-Moriles.

Producción y comercialización alimentaria

Principal producción/transformación/comercialización alimentaria.

La vegetación original de la campiña era de bosque mediterráneo pero actualmente el  95% del municipio es zona cultivable conservándose restos de esta vegetación en muy pocos lugares en donde podemos ver retamas o encinas, y más comúnmente alcaparras, pepinillos del diablo, esparragueras o hinojos.

Según el Instituto estadístico de Andalucía,  destaca el cultivo de trigo como principal cultivo de secano y el  girasol como principal cultivo de regadío. Existe también cultivo de olivar y garbanzos, aunque en menor medida. Además, como ya se ha mencionado, parte de sus tierras de cultivo se incluyen en la denominación de origen vitivinícola Montilla-Moriles.

Empresas o comercios relevante de tipo alimentario.

Historia y actualidad:

Fábrica de harinas “Santa Marina”.

Fundada a principios del siglo XX contribuyó al desarrollo económico de la villa. La panadería de la fábrica de harina fue el germen de muchas de las futuras panaderías de Fernán Núñez, ya que muchos de sus trabajadores se independizaron con posterioridad creando sus propias panaderías.

Actualmente la industria de los derivados de la harina sigue teniendo presencia en Fernán Núñez. Hoy en día se elaboran -entre otros- rosquillas de pan con ajonjolí, picos  y violines de pan, peñoncitos , regañás con ajonjolí y Galletas .

Feria del ganado.

La feria del ganado de Fernán Núñez comienza a desarrollarse sobre 1839 – probablemente gracias a una cédula de la reina Isabel II que es la que le da su calificativo de real-  y es el origen de la actual Feria Real. Se celebraba en agosto y consistía en la compra-venta de ganado (equino, vacuno, ovino y porcino). Desde sus comienzos, se situaba en lo que hoy se conoce como Parque de las Fuentes.

La feria del ganado dejó de celebrarse en los años 80,  dejando paso a una feria de ocio que se desarrolla en los mismos lugares en que antiguamente se realizaban los tratos de ganado (actualmente, recinto ferial) pero las casetas de ganado han dejado paso a las casetas de las diversas asociaciones del pueblo.

La Fábrica de dulces.

Existía  también una fábrica de dulces que  fue durante muchos años una industria floreciente en Fernán Núñez y daba trabajo a muchas mujeres de la localidad. Entre los productos elaborados destacaban los roscos de vino.

Hoy en día existen en Fernán Núñez pastelerías, confiterías, heladerías italianas y una fábrica de golosinas y caramelos (Golosinas La Gloria S.L.)

Mercadillo del llano de las fuentes.

Se celebraba todos los miércoles y actualmente continúa realizándose en el mismo día y lugar. En el se pueden encontrar puestos de venta ambulante con ropa, frutas, hortalizas y otros productos.

El origen de la tradición  se remonta al siglo XVII  cuando D. Francisco Gutiérrez de los Ríos -tercer conde de Fernán Núñez- favoreció la creación de un mercado de productos agrícolas y ganado, con carácter semanal.

Mercado Municipal.

El mercado de Abastos Municipal -de reciente construcción- está compuesto por una serie de puestos donde se venden productos como pescados, carnes y productos hortofrutícolas, algunos de ellos cultivados en la misma localidad. 

Existen también varios supermercados y un  Mercadona

Actualmente las principales empresas agroalimentarias existentes en Fernán Núñez son:

 – SDAD.COOP.AND.OLIVARERA STA. MARINA AGUAS SANTAS

– JAMONES BERRAL, S.A. EL ENCINAR

– SDAD. COOP. GANADERA san isidro

– BODEGAS MARIN, S.L. (D.O: Montilla Moriles)

– LEGUMBRES MANUEL BAENA CAÑADAS, S. L.

– SCA CEREALES Y OTROS FERNAN N.

– ANDRES BERRAL BAENA INDUSTRIAS CARNICAS SL

– MANUEL RUIZ HUMANES (SECTOR: “ADEREZOS Y RELLENO”)

– FRUTAS OVALLE, C. B.

– PRODUCTOS SANTA MARINA, S. L. PATATAS FRITAS: FABRICANTES Y MAYORISTAS

Recetas

La afición por los churros:

El gusto por los churros viene de antiguo y en los años 50 se hacían en puestos portátiles con fuego de leña sobre el que se colocaba un perol.

Los churros también se conocen como jeringos tomando su nombre del instrumento que se utiliza para dosificarlos. Son básicamente una masa de harina, agua y sal con un poco de aceite. No llevan levadura ya que lo que hace que esponje es la gran cantidad de agua de su composición que evapora y se expande en contacto con el aceite caliente.

Se espolvorean con azúcar al finalizar y se consumen habitualmente de desayuno o merienda. Una de las ocasiones para consumirlos es durante la celebración de la cruz de mayo.

En la gastronomía de Fernán Núñez se pueden degustar platos como las gachas, la sopa de maimones (sopa de ajo y cebolla) , gazpacho de ajo (ajo blanco) las patatas con bacalao o las migas con chicharrones. En cuanto a la repostería se pueden incluir  los hornazos, los piononos, los pestiños, los jeringos o churros, las dobladitas (las tradicionales eran de batata y eran típicas de la festividad de Todos los Santos) y las sopaipas.

Sopaipas

Su origen se remonta a la cocina andalusí. El nombre proviene del mozárabe y venia a significar “masa frita”

Pueden tomarse de merienda-cena o de desayuno, solas o acompañadas de chocolate.

Se parecen a las hojuelas, que se suelen degustar con miel (“miel sobre hojuelas”), pero la diferencia fundamental es que las sopaipas tradicionales no llevan huevo (las hojuelas, sí).

La elaboración es muy sencillalos ingredientes son: agua caliente, sal, vinagre , aceite y harina de trigo (a partir de estos ingredientes básicos se pueden encontrar  muchas variantes).

Elaboración: Se calienta agua y cuando comienza a hervir se le echa un poco de vinagre,  aceite y sal. Apartamos y vamos incorporando poco a poco la harina de trigo hasta conseguir una masa que no se pegue en los dedos. Una vez formada la masa se deja reposar al menos unos 15 minutos.

Espolvoreamos harina sobre la mesa de trabajo para que la masa no se pegue, vamos tomando puñaditos de masa que extenderemos con rodillo hasta formar una torta fina que cortaremos en trozos rectangulares de unos 15 cm. aproximadamente, y se fríen en abundante aceite muy caliente, momento en que se inflaban con el vapor que se genera en el interior. Cuando estén doradas se sacan y se colocan en una bandeja sobre papel absorbente. La costumbre es tomarlas acompañadas de chocolate.

Gachas

Se preparaba tradicionalmente en la víspera de del día de Todos los Santos.

Las originales se hacían básicamente con agua, harina,  pan duro y algo de azúcar. Con el tiempo se sustituyo el agua por leche y se añadieron almendras al final.

Ingredientes: 2 tazas de harina, 4 tazas de agua, 1 puro de canela, unos granos de matalauva, canela en polvo, ralladura de limón, aceite, pan, sal, 300 gr. azúcar

Elaboración: En una sartén  se fríe el pan con un poco de aceite de oliva. Una vez dorado se saca y se reserva. A continuación, se incorpora la matalauva y la rama de de canela, para aromatizar el aceite. Éste se vierte en un recipiente mayor y, puesto al fuego, se incorpora una taza de agua, el azúcar, la ralladura de limón y sal. Poco a poco se incorpora la harina y se añade el resto del agua sin dejar de mover evitando que se formen grumos. Para finalizar se incorpora el pan frito.

Una vez frías se espolvorean de canela.

Pestiños

Los pestiños tradicionalmente son un dulce de Cuaresma.

Al igual que ocurre con otros postres, tienen su origen en la cultura andalusí.Y, curiosamente, al igual que ocurre con otros postres de tradición morisca, terminó asociándose a la religión católica elaborándose tradicionalmente en la época de cuaresma.

Ingredientes: 1,25 Kg. de harina, canela molida, azúcar, matalauva, 400 cc de vino blanco de Montilla-Moriles, 1/2 l. de aceite de oliva, sal, y una copita de anís seco, Ralladura de limón.

Elaboración: En una sartén aromatizamos aceite con la ralladura de limón (sin que se dore). Se cuela el aceite y se echa sobre un volcán de harina, que tendremos dispuesto en un bol junto con la matalauva. Mezclamos con ayuda de una cuchara y poco a poco incorporamos el vino que previamente habremos calentado con un poco de sal. Cuando la masa tome cuerpo se continúa amasando con las manos. Se tapa la masa con un paño de cocina y se deja en reposo al menos dos horas.

Elaboración del pestiño: Sobre una superficie lisa, previamente espolvoreada con harina se estira la masa con un rodillo hasta que quede muy fina. Se cortan y se doblan por el centro formando un lazo. Se fríen en aceite abundante y bien caliente y se escurren sobre papel secante. Para finalizar se espolvorean de azúcar y canela.

Doblaita de Fernán-Núñez

Es un dulce típico de las fiestas de Todos Los Santos.

Hay diferentes recetas, la receta tradicional llevaba batata.

Ingredientes: 1 Kg de azúcar, 1 Kg de batatas frescas, 250 cc de agua 
2 ramas de canela en rama.

Elaboración: Se cuecen las batatas con una rama de canela. Cuando estén cocidas se dejan templar, se pelan y se hace puré.

En otro recipiente se elabora un almíbar con el agua y el azúcar, añadimos la otra caña de Canela y removemos hasta que el jarabe obtenido forme hilos finos. Llegados a ese punto agregamos la pasta de batata y mezclamos hasta que el resultado sea homogéneo y denso. Apartamos del fuego, dejamos enfriar y trabajamos la pasta con un rodillo sobre una superficie fría consiguiendo un espesor aproximado de 1 cm o cm y medio. Se le da forma redonda.

Piononos

Resulta curioso que en la propia página web del ayuntamiento figuren los piononos como algo típico de Fernán Núñez.

El origen de los piononos no está claro. Existen fuentes que le atribuyen un origen árabe mientras que otras indican que su aparición tiene menos de dos siglos y que inicialmente fue elaborado en Santa Fe (Granada) en homenaje al papa Pio IX (Pio Nono). 

Sea como sea, parece que los primeros indicios de aparición de un pastelillo parecido al pionono pueden remontarse a la España hispano-musulmana entre los siglos X y XI. El pionono fue sufriendo cambios con el paso del tiempo y el que se conoce en la actualidad -con aspecto cilíndrico- es obra de una pastelería del siglo XIX de Santa Fe que lo bautizó con el nombre de pionono. La producción del pionono está ligada, pues, a Santa Fe desde el principio y hoy día hay empresas que se dedican a la fabricación del pionono para toda España.

(Como dato curioso hay que indicar que muchos de los alumnos de hostelería de FP en Córdoba -16, 18 años- no saben lo que es un pionono)

Fiestas locales y relación con los alimentos

La matanza

Hasta hace unas décadas la mayoría de las familias criaban cerdos en las “corraletas” de las casas, donde los alimentaban con las sobras de la comida.

Con la llegada de los meses fríos, se realizaba la matanza del cerdo.

Tradicionalmente, las matanzas se hacían en las casas particulares y para ello se contrataba un matancero encargado de dar sacrificio al animal. En las tareas de despiece y elaboración de embutidos participaban todos los familiares y vecinos. En Fernán Núñez no existe actualmente una fiesta oficial de la matanza como sí ocurre en otros pueblos de la provincia. El crecimiento urbano del pueblo va relegando estas tradiciones a los cortijos.

La caza

La cacería ha sido siempre una actividad muy practicada en la campiña. La afición a la cacería con galgos siempre ha sido considerable en Fernán Núñez.

Actualmente sigue existiendo afición por la caza, pero esta tiene un carácter más deportivo que antaño y se practica generalmente en grupo. Se suelen cazar especies como la perdiz a campo abierto o con reclamo, la tórtola, el conejo, la liebre con  galgos, etc. La caza se realiza en el coto conocido como “Campiña Sur”.

La Romería de San  isidro y el perol

La fiesta de San Isidro labrador, patrón de la agricultura, se realiza el 15 de Mayo. Su origen en Fernán Núñez data de los años 40 y consistía en una romería, a pie y en carrozas, hasta la ermita del Calvario. Posteriormente se celebraba un perol en el campo.

Actualmente se sigue celebrando la romería. Y, naturalmente, persiste la tradición de celebrar la fiesta con un perol.

El “Jueves Lardero” y el hornazo.

Es la fiesta más emblemática de Fernán Núñez. El Jueves lardero es el jueves anterior al miércoles de ceniza (comienzo de cuaresma), y en ese día es costumbre realizar el tradicional Hornazo.  La fiesta se remonta al año 1492, tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos, en la que tomó parte don Fernando Gutiérrez de los Ríos, noveno señor de Fernán Núñez. Su arraigo popular podría tener su origen en la celebración promovida por la condesa de Fernán Núñez (siglo XV) para festejar la conquista, invitando a todos sus súbditos a un día de campo y a un hornazo.

Este hornazo es una torta típica que ha evolucionado a lo largo de los años  desde las primitivas tortas con manteca (lardo) hasta las elaboraciones actuales que se realizan partiendo de distintas recetas y con rellenos muy elaborados.

Desde hace años el ayuntamiento, en colaboración con empresas locales, elabora un gran hornazo de degustación gratuita y se celebra un espectáculo medieval en la Plaza de Armas del municipio, declarada Bien de Interés Cultural.

En febrero del 2010 más de 1500 personas degustaron un gran hornazo de 4 metros y medio de diámetro.

Una descripción básica del hornazo sería la de un dulce elaborado con masa de pan, manteca de cerdo, azúcar y un huevo duro (como decoración). En los últimos años suele rellenarse de cabello de ángel, crema o chocolate, según el gusto del consumidor.

Hay que reseñar que el hornazo no es exclusivo de Fernán Núñez y tampoco es exclusivo elaborarlo el jueves anterior a la cuaresma. Esta tradición existe en otros lugares de España -existen variedades dulces y saladas- pero hay que decir que el hornazo de los fernannuñenses tiene personalidad propia con respecto al que se hace en otras zonas de España. Fernán Núñez está en los orígenes de esta costumbre.

Feria Real

Las fiestas se celebran del 13 al 17 de Agosto en el recinto ferial. Como ya se mencionó al principio, tiene su rigen en la antigua feria del ganado, y se trata de un ferial con casetas de asociaciones en las que se puede comer y bailar (similar a las ferias de la mayoría de pueblos andaluces).

Fiesta de las cruces y patios

Es una fiesta con una fuerte tradición. En esta fiesta se decora la localidad con cruces decoradas con flores, junto a motivos tradicionales elaboradas por las distintas asociaciones.

También se instala una barra de bar que ayuda a sufragar los gasto. Entre los productos que se reparten en las barras figuran los ya mencionadazos churros y el perol.

Otras actividades relacionadas con los alimentos

La Ruta del Garbanzo en Fernán Núñez

Es de convocatoria muy reciente ya que la I Ruta del Garbanzo lechoso se celebró por primera vez el año pasado. Este año estaba convocada para el 8 de diciembre pero se tuvo que aplazar a causa de las lluvias:

La Ruta Gastronomica del Garbanzo lechosos se creó en Fernán Núñez con la intención de que ese producto propio de la zona adquiera la fama necesaria para solicitar que sea reconocido y amparado (al igual que ocurre con otros productos agroalimentarios de la provincia de Córdoba).

En la convocatoria del año 2009  participaron  13 establecimientos hosteleros y se celebraron unas jornadas gastronómicas en la Escuela de Hostelería del municipio. En ellas se realizaron charlas y se elaboraron recetas de inspiración arábigo-andaluza como guisos, fritos, ensaladas y postres elaborados con garbanzos o harina de garbanzo.

En los días anteriores tuvo lugar un seminario sobre nuevas texturas y técnicas con el cocinero cordobés Kisko García que tuvo  el fin de incentivar la investigación sobre  las posibilidades gastronómicas y culturales de esa legumbre para poder llegar a convertirla en un producto identificador de la localidad.

La importancia del garbanzo en la gastronomía de Fernán Núñez y de Córdoba en general se entiende si se piensa que su uso proviene de la cocina árabe y que muchas de las recetas caseras no existirían de no ser por el garbanzo. En el caso de las localidades de la campiña de Córdoba, la producción de garbanzos fue clave para la aparición de un guiso en el que éstos se combinan con espinacas y rebanadas de pan, para después sazonarse con ajos y vinagre.

Comidas típicas en reuniones festivas

Para analizar lo que se suele comer en las reuniones festivas me voy a basar en las actividades de la asociación cultural “Baila con nosotros” porque considero que se pueden considerar representativos del resto de la población del municipio.

Esta asociación pertenece a Fernán Núñez y posee una página web en internet http://www.bailaconnosotros.es desde la cual se puede acceder a un amplio archivo fotográfico albergado en picasaweb.google.com.

Dentro de las celebraciones que figuran en la página de la asociación se pueden hacer dos grupos: las celebraciones relacionadas con alguna fiesta local (de las que ya se ha hablado) y las reuniones de convivencia de la propia asociación.

Dentro de estas últimas hay que destacar dos cosas: el predominio del perol o migas como centro de la fiesta y la escasa participación de las mujeres en la elaboración de la comida.

Así como ejemplo tenemos los “peroles de convivencia” del 2008 y del 2009. Estas reuniones culinarias a veces se alargan hasta la noche:

También se reúnen para comer migas con chorizo, panceta y chicharrones. Acompañadas con rábanos y naranjas.

Y para elaborar otros platos típicos de la zona como el potaje.

En ocasiones celebran fiestas con una temática específica como es el caso de la “Fiesta del Colesterol” o la “Fiesta del ácido úrico”.

Como conclusión se puede extraer que existe un alto componente de tradición cultural en estas reuniones ya que elaboran con preferencia los platos considerados típicos de la zona (y de Córdoba en general)

Restaurantes 

Restaurante Victoria

Hostal Restaurante

El Quini

Restaurante “El Sembrador”

Salón de Celebraciones Génesis

Restaurante Conde de Fernán Núñez

Cafe – Bar Classic

Receta de Almejas a la marinera, como se hace.

Con Manolo Bordallo en el Restaurante Sociedad Plateros Maria Auxiliadora de Cordoba.

Receta de Pollo en pepitoria, como se hace.

Con Manolo Bordallo en el Restaurante Sociedad Plateros Maria Auxiliadora de Cordoba.

Territorio con aroma de azahar. La Vega del Guadalquivir.


Por Alejandro Ibáñez

Un paisaje ondulado formado en el Terciario e ideal para su explotación agrícola, con cerros testigo que se convirtieron en pueblos–fortalezas para ir evolucionando a importantes agrociudades.

Esta mancomunidad tiene jurídica de Entidad Local de Derecho Público y está integrada por Aguilar de la Frontera, Fernán Núñez, Montalbán, Montemayor, Montilla, Monturque, Moriles, Puente Genil, La Rambla, San Sebastián de los Ballesteros y Santaella.

Cuenta con un patrimonio arquitectónico, artístico y etnográfico del que pueden destacarse la iglesia del Soterraño y la singular Plaza Octogonal en Aguilar de la Frontera.

Fernán Núñez conserva el Palacio Ducal de estilo neoclásico, uno de los edificios de carácter civil más importantes de la provincia.

Montalbán la ermita del Calvario y diferentes estilos arquitectónicos en la Asunción de Montemayor; junto a ella, el castillo que se conserva íntegro.

En Montilla sobresalen la iglesia de Santiago, el convento de Santa Clara, y el Monasterio de Santa Ana.

Los vestigios romanos de mayor entidad están en Monturque, con una cisternas de 12 cámaras.

Moriles ofrece al visitante, además de sus bodegas, la Parroquia de San Jerónimo.

En Puente Genil los templos de la Purificación, la Concepción y de Jesús Nazareno. La Parroquia de la Asunción es el monumento más importante de La Rambla.

San Sebastián de los Ballesteros pertenece a las nuevas poblaciones carolinas.

Las casas señoriales, el antiguo pósito, y la sede del Museo Arqueológico y Etnográfico, centran la arquitectura civil de Santaella, además de la Asunción, la ermita de la Vera Cruz y el Santuario de Nuestra Señora del Valle.

La fiesta más importante se centra en la Semana Santa, de interés turístico nacional. Con carácter comarcal, la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles, se constituye en la plataforma promocional para los caldos de la zona. El turismo rural es otra de las opciones que ofrece la Campiña Sur. Antiguos caseríos y cortijos han sido habilitados para acoger visitantes que deseen descubrir las peculiaridades de la vida del campo y el contacto con la naturaleza, garantizándose la cobertura de todas las necesidades y comodidades actuales.

Fuente: libro “Ruta gastronómica de la provincia de Córdoba 2009”
Edita: el Día de Córdoba.
Gerente: Miguel Á. Medina.
Director: Luís J. Pérez-Bustamante.
Coordinador: José Manuel Santiago.
Redacción: Alejandro G. Cubeiro y Alejandro Ibáñez.
Diseño libro: Fernando Rivas Roldán.
Fotografía: J. Martínez, Á. Carmona, M. Á. Salas, Ó. Barrionuevo y A. Ibáñez.

Receta de Conejo con calabaza, como se hace

Con Manolo Bordallo en el Restaurante Sociedad Plateros Maria Auxiliadora de Cordoba.

Gastronomía y cultura de nuestros pueblos: Villafranca.

Dirección y coordinación Rafael Moreno Rojas,  Catedrático de Nutrición y Bromatología

Texto: Fernando Ruiz Cubero, Francisco Javier Peña Ojeda y Carmen Prieto Serres (alumnos Alimentación y Cultura de la Titulación de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Córdoba).

Ubicación

Montoro es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía. En el año 2008 contaba con 9.895 habitantes. Su extensión superficial es de 586 km² y tiene una densidad de 16,4 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 38º 01′ N, 4º 22′ O. Se encuentra situada a una altitud de 195

Ubicación

Villafranca de Córdoba es una villa y un municipioespañol de la provincia de Córdoba, Andalucía. En el año 2005 contaba con 3.893 habitantes. Su extensión superficial es de 58 km² y tiene una densidad de 67,1 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 57′ N, 4º 32′ O. Se encuentra situada a una altitud de 146 metros y a 27 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba.

El casco urbano se ubica en la ribera derecha del río Guadalquivir y al pie de Sierra Morena. Su morfología urbana responde a los denominados “pueblos de llanura”, pues carece de emplazamiento defensivo, ya que su fundación se produjo cuando la frontera entre cristianos y musulmanes se encontraba muy alejada, y por lo tanto al abrigo de ataques.

Historia

Se han hallado restos arqueológicos de época prehistórica, e incluso se relaciona a la localidad con la romana “Sacilis” (o “Cecilia”), existiendo un tramo de la Vía Augusta en sus alrededores. Pero su actual emplazamiento es de origen medieval, cuando en el siglo XIV Pedro I de Castilla la cedió a su “Repostero Mayor”, Martín López de Córdoba, con licencia para poblarla con nuevos vecinos, cuyo asentamiento fue estimulado con privilegios y franquicias, de donde procede su nombre actual, que en principio fue “Villafranca del Cascajar”.

Después pasó a la Orden de Calatrava y más tarde a los Fernández de Córdoba, para acabar integrándose en la casa de Medinaceli ya en el siglo XVIII. Como curiosidad, apuntar que formaba parte del Reino de Jaén, un exclave, hasta la división provincial de Javier de Burgos.

Producción y comercialización alimentaria

En esta pedanía se ha basado su economía en la agricultura y ganadería. Debido a la gran cercanía al río Guadalquivir la agricultura es de regadío, lo que permite formar en la vega un sistema de huertas, de unas dos fanegas de media. Entonces aquí los productos típicos de la huerta tienen más importancia, aunque en cada cortijo había un pequeño huerto para poder obtener estos alimentos. En definitiva las personas dedicadas a la huerta vendían los productos obtenidos en ella.

En el año 1950 se entregan los huertos familiares de Villafranca de Córdoba. Con este acto en el pueblo muchas familias se alimentan de los frutos que dejan éstos. En la actualidad esto sigue siendo así, sobre todo  en los meses de verano casi todo lo que se consume procede de dichos huertos y de las huertas.

En la huerta y huertos existía la posibilidad de tener animales de granja. Es decir, en casi todas las parcelas había cerdos para la matanza. La tradición de la matanza implica poder hacer chorizo, morcilla y guardar otras partes del cerdo más nobles, como lomo, en la orza todo recubierto de aceite para poder conservarlo. Las partes que no se conservaban en aceite o pringue se consumían en un periodo de tiempo mas corto.

También  se desarrolla el cultivo de secano, el cereal. En Villafranca hay un silo,  para almacenar el trigo. En la actualidad este silo ha pasado ha ser el Bar de Pepe Díaz. Lleva trabajando dos generaciones en el pueblo, es el restaurante típico del pueblo con especialidad en menudillo y bacalao. Otro mesón de renombre en el pueblo es el Mesón Navarro, con menos antigüedad, 20 años, pero también con unas magnificas recetas culinarias.

Otro edificio relacionado con los alimentos es la actual biblioteca la cual fue una carnicería y da nombre a la calle en la cual se encuentra.

Recetas

Las recetas están relacionadas con los alimentos de la huerta:

1.      Boronía:

La boronía que consta particularmente de tomate, pimiento, berenjena, aceite, calabacín, sal y trozos de patatas fritas. 

2.      Habas en cazuela:

Las habas en cazuela que se preparan con habas, ya granadas, cebolla, ajo, aceite, pimiento, tostón machacado, huevo estrellado, alcachofas y hierba buena.

3.      Ajo:

Ajo es una receta que se prepara con vinagreras, pan, aceite, bacalao frito, patatas fritas, pero un poco zorollotas.

Por el enclave geográfico de Villafranca también se aprovechaban los recursos que daba la sierra aunque en esta sierra la carne de caza mayor es menos frecuente aprovechando más la caza menor.

Fiestas locales y relación con los alimentos

1.      Romería de San Isidro:

En  finca  de la Huertezuela se celebra la romería de Villafranca en honor a San Isidro. La festividad data de la década de los 40-50 cuando el antiguo propietario de la finca, Cañero, por la necesidad de la época invitó al pueblo a la era del cortijo y celebrar un gran perol para el personal asistente. Esta costumbre se ha conservado hasta la actualidad.

De la romería ha nacido un dicho, “saco por que te perdiste…”. La historia de este dicho cuenta, en el trayecto desde el pueblo hasta la finca un saco lleno de pan se pierde. Alguien coge el saco para llevarlo a su casa y poder así tener pan para  por lo menos una semana, pero una mujer llamada “Tomasa” se dio cuenta de la pillería y lo devuelve.

La noche de antes de la romería hay tradición de freír huevos y junto con una copa de vino y pan se dan al pueblo.

2.      El Día de Andalucía:

El día de Andalucía en el desayuno se dan hoyos de aceite y al mediodía se hace un potaje. Como en la fiesta de la candelaria se asan sardinas.

3.      Día de San José:

El día de San José, en la barriada que lleva su nombre, se solía hacer una gran sardinada.

Restaurantes 

En Villafranca se debe destacar los hornos de pan como el Motor, Panadería Blanco, Panadería el Gorrión.

El terreno es más adehesado desarrollando mas la ganadería y menos el olivar. A pesar de todo en la localidad había un molino, perteneciente a la familia Muñoz, donde se molía la aceituna de sus propios olivares. Este molino fue cerrado y derruido. Actualmente hay un molino en la finca de la Huertezuela, de unos 10 años de antigüedad. En décadas anteriores la finca era en su totalidad explotada para la ganadería.

Cocina con Historia… y cocinar hizo al Hombre. 


Por Alejandro Ibáñez

La cocina de Córdoba se ha formado durante milenios, consecuencia de su capacidad creadora, de su grado de desarrollo económico y social y de las influencias culturales recibidas. El hombre no fue hombre hasta que no cocinó. En su lenta evolución el primer gran descubrimiento que lo diferencia de los animales fue la transformación del alimento, lo que va asociado al dominio del fuego. Hasta entonces, como cualquier animal, vagaba por el territorio, con una gran diferencia, pues aunque lograra encontrar alimentos la mayoría ni los podría masticar y menos ingerir y digerir

Técnicamente era un estómago bípedo que, aunque cazó alguna que otra pieza, sobrevivió durante milenios gracias a las plantas, frutos secos, fruta y carroña. El descubrimiento del fuego, el dominio del principal medio de transformación culinaria de los alimentos, es una hazaña. Es fruto del raciocinio, cualidad que nos distingue de los animales. Era un medio natural en el que había que competir con grandes animales salvajes y el fuego significaría una eficaz defensa, un descubrimiento decisivo para la expansión humana pues, una vez dominado se transporta favoreciendo la exploración y conquista de nuevos territorios.

Siglos después vendría la invención de la cocina al descubrir que un producto, hasta entonces imposible de digerir, suavemente tratado por el fuego podía ser consumido fácilmente. El hallazgo pudo ser casual, tal vez un descuido, y que sentado ante el fuego se le cayese un bocado a las llamas y tras ser recuperado rápidamente experimentara un cambio favorable o tal vez por un simple juego, por experimentación.

Esta primera forma de cocinar fue difícil, a fuego directo, sin apenas útiles, sin vasijas y por tanto sin poder añadir más agua que la que contenían los propios alimentos. Faltaba otro gran invento, el descubrimiento de la cocción que va unido a la aparición de la cerámica. La cocción supone que muchos productos, animales y vegetales, que hasta ahora no se habían podido digerir, pudieran ser metabolizados por el estómago humano y se convirtieran en alimentos. Esta transformación culinaria es una mutación química que se produce en el seno del agua. Cuando se consume se puede ir reponiendo, evita la oxidación de los alimentos y permite mezclar varias materias primas y modificar sus sabores con la adición de condimentos y especias. La combinación de distintos elementos, que luego llamaremos recetas, permite graduar su poder en el sentido de satisfacer el apetito y conservar la energía durante más tiempo. Es decir se produce, a voluntad, lo que conviene comer en cada momento.

Así, a un plato preparado al fuego directo y que ha podido perder todas sus vitaminas, se le añade una guarnición que hace más armónico su poder nutritivo. A la cerámica se sumaron Agricultura y Ganadería, dominar las fuentes de alimentación y no depender exclusivamente de la caza y de la recolección. Fueron la causa de que el hombre dejase de ser nómada, el nacimiento de poblados y ciudades y superar la dependencia del medio al aportar cambios en la nutrición y la inclusión de nuevos alimentos. Sin el descubrimiento de la cocina, el hombre podría haberse extinguido hace miles de años, como otras especies salvajes ya desaparecidas. Con la cocina se aseguró su supervivencia: cocinar hizo al hombre. Cuando el homínido cocinante acampa para comer, también es muy posible que surgiera la palabra, otro importante factor que nos diferencia del medio animal.

Fuente: libro “Ruta gastronómica de la provincia de Córdoba 2009”
Edita: el Día de Córdoba.
Gerente: Miguel Á. Medina.
Director: Luís J. Pérez-Bustamante.
Coordinador: José Manuel Santiago.
Redacción: Alejandro G. Cubeiro y Alejandro Ibáñez.
Diseño libro: Fernando Rivas Roldán.
Fotografía: J. Martínez, Á. Carmona, M. Á. Salas, Ó. Barrionuevo y A. Ibáñez.

Trabajando en común. Campiña Sur. 


Por Alejandro Ibáñez

Un paisaje ondulado formado en el Terciario e ideal para su explotación agrícola, con cerros testigo que se convirtieron en pueblos–fortalezas para ir evolucionando a importantes agrociudades.

Esta mancomunidad tiene jurídica de Entidad Local de Derecho Público y está integrada por Aguilar de la Frontera, Fernán Núñez, Montalbán, Montemayor, Montilla, Monturque, Moriles, Puente Genil, La Rambla, San Sebastián de los Ballesteros y Santaella. Cuenta con un patrimonio arquitectónico, artístico y etnográfico del que pueden destacarse la iglesia del Soterraño y la singular Plaza Octogonal en Aguilar de la Frontera. Fernán Núñez conserva el Palacio Ducal de estilo neoclásico, uno de los edificios de carácter civil más importantes de la provincia. Montalbán la ermita del Calvario y diferentes estilos arquitectónicos en la Asunción de Montemayor; junto a ella, el castillo que se conserva íntegro. En Montilla sobresalen la iglesia de Santiago, el convento de Santa Clara, y el Monasterio de Santa Ana. Los vestigios romanos de mayor entidad están en Monturque, con una cisternas de 12 cámaras. Moriles ofrece al visitante, además de sus bodegas, la Parroquia de San Jerónimo. En Puente Genil los templos de la Purificación, la Concepción y de Jesús Nazareno. La Parroquia de la Asunción es el monumento más importante de La Rambla. San Sebastián de los Ballesteros pertenece a las nuevas poblaciones carolinas. Las casas señoriales, el antiguo pósito, y la sede del Museo Arqueológico y Etnográfico, centran la arquitectura civil de Santaella, además de la Asunción, la ermita de la Vera Cruz y el Santuario de Nuestra Señora del Valle. La fiesta más importante se centra en la Semana Santa, de interés turístico nacional. Con carácter comarcal, la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles, se constituye en la plataforma promocional para los caldos de la zona. El turismo rural es otra de las opciones que ofrece la Campiña Sur. Antiguos caseríos y cortijos han sido habilitados para acoger visitantes que deseen descubrir las peculiaridades de la vida del campo y el contacto con la naturaleza, garantizándose la cobertura de todas las necesidades y comodidades actuales.

Fuente: libro “Ruta gastronómica de la provincia de Córdoba 2009”
Edita: el Día de Córdoba.
Gerente: Miguel Á. Medina.
Director: Luís J. Pérez-Bustamante.
Coordinador: José Manuel Santiago.
Redacción: Alejandro G. Cubeiro y Alejandro Ibáñez.
Diseño libro: Fernando Rivas Roldán.
Fotografía: J. Martínez, Á. Carmona, M. Á. Salas, Ó. Barrionuevo y A. Ibáñez.

Gastronomía y cultura de nuestros pueblos: Montoro.

Dirección y coordinación Rafael Moreno Rojas,  Catedrático de Nutrición y Bromatología

Texto: Fernando Ruiz Cubero, Francisco Javier Peña Ojeda, Carmen Prieto Serres (alumnos de Alimentación y Cultura de la Titulación de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Córdoba)

Ubicación

Montoro es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía. En el año 2008 contaba con 9.895 habitantes. Su extensión superficial es de 586 km² y tiene una densidad de 16,4 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 38º 01′ N, 4º 22′ O. Se encuentra situada a una altitud de 195 metros y a 41 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba.

El casco urbano se ubica a 195 metros sobre el nivel del mar, en la zona de contacto de Sierra Morena con la campiña, emplazado sobre un promontorio en el interior del meandro encajado que aquí forma el río Guadalquivir, el cual ciñe su caserío.

A Orillas del río Guadalquivir su término municipal comprendiendo tanto zonas de sierra al norte, como la vega y la campiña al sur. Una gran extensión de su zona norte es un espacio natural protegido, pues forma parte del Parque Natural Sierra de Cardeña Montoro.

Historia

La presencia de asentamientos humanos en Montoro está atestiguada mediante restos arqueológicos desde época prehistórica.

Como núcleo urbano se especula con la posibilidad de que fuese una fundación de los colonizadores griegos.

Sí se está plenamente seguro de la existencia de un núcleo ibérico en el Llanete de los Moros, donde las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz estructuras arquitectónicas y ajuares funerarios. Estos restos están fechados en torno a los años 4.500-5.000 a. C.

A finales del siglo III a. C. la ciudad de Epora se ve inmersa en la Segunda Guerra Púnica. Esta ciudad tiene su importancia, en especial hacia finales del siglo I a. C. Epora se localiza en el trazado de la Vía Augusta y es nombrada tanto en el Itinerario de Antonino como en los Vasos Apolinares. De este período destaca una escultura thoracata  expuesta en el museo local, así como varias inscripciones.

Tras el período visigodo y musulmán, la ciudad es conquistada  definitivamente por el rey cristiano Fernando III el Santo el día de San Bartolomé (24 de agosto) de 1238, según unos autores. De ahí que este santo fuese nombrado patrón de la ciudad y titular de su iglesia parroquial.

Perteneció al Concejo de Córdoba hasta que a mediados del siglo XVII
pasó a manos del marqués de El Carpio, Luis Méndez de Haro y Sotomayor, a cuya casa nobiliaria perteneció hasta que en el siglo XIX  se abolieron los derechos señoriales.

El comportamiento de sus vecinos durante la invasión napoleónica le valió el título de “Muy Noble, Leal y Patriótica” (“Muy Noble, Leal y Patriótica Ciudad de Montoro”). Tras conocer los habitantes de Montoro el genocidio, las torturas y los abusos sexuales (sin distinción de
sexo o edad) cometido por los franceses en Córdoba capital, decidieron
una estrategia de engaño, que haría creer a los franceses que eran bien recibidos en Montoro, para a continuación acabar con cuantos pudiesen. Varias veces se repitió esto con el resultado de que Montoro fue el único punto independiente en toda España que los franceses dejaron en su retaguardia. No obstante, esta situación de “isla en tierra” le costó no pocas vidas y un gran bajón en la productividad y la natalidad, quedando la población muy reducida. Sólo tras más de 30 años (hacia 1840), la población había recuperado su valor de 1808.

Producción y comercialización alimentaria

Su base económica es el cultivo del olivar, con varias almazaras que producen un aceite de alta calidad. Estos olivares ocupan más del 80% de la superficie agrícola del municipio, que a su vez representa el 40% del área total del mismo. Los molinos de aceite se encontraban distribuidos por los distintos cortijos de la zona. Existen molinos de siglos pasados, años 1800. En estos años que estamos hablando, por los medios que había no era frecuente transportar la cosecha, además las tierras eran propiedad de grandes terratenientes y entonces la extensión del cortijo era mucho mayor que ahora. Por lo tanto, La  aceituna se recolectaba por los operarios del cortijo y se transportaba al molino del cortijo. En la actualidad es los molinos de aceite están próximos al casco urbano siendo 3 de ellos de mas importancia, Cooperativa Olivarera Hojiblanca, Quirós, De la Rosa. También se dan otros cultivos en su zona de campiña como los cereales. Otra industria de menor dimensión pero de raigambre e incluso fama, son la fabricación de mazapanes.

Este producto típico navideño es elaborado por la empresa Torregonza SA, de Montoro, comercializadora de los mazapanes La Logroñesa

En el proceso de elaboración, además de los trabajadores habituales en esta empresa, cuatro profesionales de la provincia riojana de Logroño se trasladan en cada campaña a Montoro para encargarse especialmente de la fabricación del mazapán de Soto, compuesto a base de almendras trituradas mezcladas a su vez con azúcar cocido, lo que le da una textura y jugosidad inusuales en un dulce, constituyendo además un artículo de una gran riqueza alimenticia.

Una receta que ha permanecido inalterable desde hace ya más de 50 años y que responde a la forma tradicional de su elaboración.

La Logroñesa lleva más de medio siglo fiel a la calidad de sus productos desde que en 1953 su fundador, Vicente Torre Campo, natural de La Rioja, trajera a tierras andaluzas el típico mazapán de Soto para comercializarlo al resto del país, especialmente en Extremadura, Castilla La Mancha, Alicante o Valencia. Su cuidada fabricación desde sus inicios en el año 1953, y el constante afán por mantener la calidad, han dado sus frutos con la consecución del Trofeo Andalucía Internacional y Estrella de Oro a la Calidad.

También cabe destacar la explotación apícola. Recolectando miel tanto de varios pólenes como de uno solo. Desde tiempos remotos lo lugareños han sabido aprovechar este recurso. Otro recurso obtenido de la sierra seria la carne de monte (venado y jabalí), las setas y la caza menor.

Recetas

Todos estos productos elaborados en el pueblo de Montoro,  como la perdiz, las setas o la carne de venado  tienen sus propias recetas culinarias:

1.      Perdiz:

La perdiz la preparaban añadiéndole a ésta  cebolla, aceite de oliva, pimiento, azafrán en hebra, ajos,  vino y sal.

2.      Setas:

Las setas se preparan o bien asadas, puestas sobre la parrillas y con una poquita de sal, como el caso del llamado “faisán”, que crece en los juagarzos. O bien otras variedades de setas en revuelto. Se añade ajos, comino, sal, aceite de oliva y huevos.

3.      Venado:

Se añade a la carne de esta especie cinegética aceite, cebolla, ajos, pimiento molido, romero, azafrán y con un buen macerado.

4.      Andrajos de Montoro con liebre de tiro:

Otro plato típico de esta localidad son los Andrajos de Montoro con liebre de tiro; liebre, ajos tomate, cebolla, pimiento rojo, hojas de laurel, tomillo, romero, pimienta, pimientón dulce, aceite, harina y agua.

Se coge la harina se le añade agua y un pellizco de sal, haremos una pasta, que dejamos reposar para después estirarla y hacer una loncha fina. La pasta se cuece en el horno de leña sobre la piedra o sobre piedras calientes en la lumbre. En una cazuela se fríe la liebre y se añade el pimiento, los ajos, cebolla, tomate, un poco de romero y tomillo, el laurel y pimientón dulce. Cuando ya esta todo frito se cubre con agua y se deja hervir para poner la carne tierna. En este momento añadimos los andrajos y lo dejamos cocer unos diez minutos, procurando que no se queden muy secos.

El andrajo es tan antiguo y milenario como el propio pueblo de Montoro donde antes de conocer el arroz era una forma de cocinar el trigo en harina como pasta, no sabemos a ciencia cierta quien lo aportó a la gastronomía montoreña, aunque es un plato que lo degustaban los romanos al que llamaban clarianos.

Fiestas locales y relación con los alimentos

Velada de San Sebastián (20 de enero): Los vecinos y parroquia de este barrio, en torno a una candela donde se pinchan chorizos , es en el Llanete de la Cruz y celebran la fiesta de su patrono.

Carnaval: Desfile de carrozas, con muchos participantes disfrazados y concurso de murgas y chirigotas. También tiene interés el domingo siguiente donde se reañiza una “sardiná.

Semana Santa: Comienza el sábado anterior al Domingo de Ramos con la representación dramática de La Pasión, en la que intervienen unos 230 personajes. Sigue el Viernes de Dolores y termina la Semana Grande con la procesión de Cristo Resucitado y Maria de la Paz. Relacionado con la comida: el viernes santo se comeensaladilla rusa, tortilla de patatas y bacalao frito.

Fiesta de la Cruz: (en torno al 3 de mayo): Desfile de cruces de mayo recorren las calles de Montilla y fiesta de la Cruz en su barrio, con verbena, concursos y casas engalanadas.

Feria de San Francisco Solano (en torno al 14 de julio): En honor a su patrono, procesión del Santico.

Fiesta de la Vendimia (finales de agosto y principios de septiembre) Nombramiento del Capataz de Honor, pregón y acto de pisa de la uva. Sigue con la verbena de la Virgen de las Viñas en el barrio de las Casas Nuevas Patrona de la Vid y del vino. El Consejo Regulador de Denominación de Origen Montilla-Moriles y varias bodegas ofrecen degustaciones gratuitas de vino y promociones especiales de venta de estos vinos.

Fiesta de la virgen de la Aurora patrona de montilla en la que se comen castañas y nueces.

Fiesta de los Santos muy importante en montilla porque la Centuria Romana Munda realiza una paella gigante.

Fiesta de reyes se realiza un roscón gigante que hace 2 años fue el más grande del mundo.

Ruta del vino

La Ruta de Montilla-Moriles transcurre por un paisaje de vides, olivos y cereales, trilogía de la cultura mediterránea. Nueve son los municipios de esta ruta: Aguilar de la Frontera, Córdoba, Fernán Núñez, Lucena, Montemayor, Moriles, Puente Genil, La Rambla y Montilla. El vino ha representado para la cultura y la tradición de esta tierra un sello de identidad y un elemento económico de singular importancia, que define y diferencia esta comarca de otras zonas agrícolas de este territorio.

Actividades

Catas de iniciación o espectáculos de flamenco son algunas de las actividades que se pueden combinar con la Ruta del Vino.

Fiestas como los Patios de Córdoba en mayo o la Fiesta de la Vendimia en Montilla, (finales de agosto – primeros de septiembre), son citas ineludibles para todo turista que visite Andalucía.

Características

El prestigio de los vinos de Montilla-Moriles es fruto de una larga tradición vinícola de años de crianza de los más variados caldos. Hay tres tipos básicos de vino: jóvenes afrutados, de crianza y generosos, que se consiguen a través del sistema de Soleras y Criaderas y ofrecen una amplia gama de estilos que van desde el fino o el amontillado al oloroso. Entre agosto y septiembre, comienza en la zona de Montilla-Moriles el ancestral rito de la vendimia. El Pedro Ximénez uno de sus caldos más famosos, toma su nombre de la variedad de uva que procede, caracterizándose fundamentalmente, por su delicada piel y por su alto contenido en azúcares. Cortadas las uvas al llegar a su estado de madurez, se tienden al sol para conseguir su pasificación. Una vez procesadas, el resultado final es un vino dulce, que por su afrutado y agradable sabor puede tomarse como postre. Además de la Pedro Ximénez, en esta D.O. conviven otras variedades como Airén, Montepila, Baladí y Moscatel. Precisamente Montilla-Moriles es una denominación que intenta abandonar su clásica imagen con la apuesta por nuevas variedades de uva y nuevos sistemas de producción, más acordes a los gustos actuales.

Recursos

La Ruta del Vino Montilla-Moriles cuenta con más de 40 empresas asociadas, entre bodegas, hoteles, restaurantes, enotecas, etc. preparadas para acoger y proporcionar una experiencia única a sus visitantes. En Montilla-Moriles podrás contemplar en directo y a fuego lento todo el proceso de construcción de un tonel, una tradición de artesanos y artistas única, que todavía se conserva en esta ruta, así como el trabajo artesanal de los Lagares familiares, únicos en esta zona. El tapeo es una manera informal de descubrir un abanico de manjares típicos de la zona ligados a los excelentes caldos de la tierra que son servidos por los famosos venenciadores andaluces.

Restaurantes 

Como ya se ha comentado  antes, los lugareños estaban en los cortijos de la zona en las labores camperas. Al ser años de penuria y apenas tenían con que alimentarse “había que buscar lo que daba el monte”.

En los caserones camperos se desarrollaba prácticamente toda la vida cotidiana, al pueblo se desplazaban en contadas ocasiones y principalmente para comprar los útiles domésticos que se gastaban. Con este se quiere reseñar que en el cortijo había panaderías y se hacían repostería como los roscos de leche con huevos, leche, azúcar, raspadura de limón, canela levadura y aceite. Aun así, en el pueblo existían panaderías como la Panadería Madrid.

Respecto a las recetas, éstas se pueden degustar en algunas de las tascas o tabernas del pueblo como pueden ser el Bar Yepes, Belsay; Bar Burro o Janoi entre otros

 
 
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